Los invernaderos de plástico se han convertido en una opción popular entre jardineros y agricultores gracias a su bajo costo y facilidad de instalación. Ofrecen una forma asequible de extender la temporada de cultivo y proteger las plantas de las inclemencias del tiempo. Sin embargo, si bien los invernaderos de plástico parecen una excelente solución, presentan varios desafíos que muchas personas pasan por alto. A continuación, analizamos con más detalle los aspectos que debe considerar antes de invertir en un invernadero de plástico.
Costo: ¿Es realmente tan barato como piensas?
Los invernaderos de plástico suelen considerarse una alternativa asequible a los de vidrio o policarbonato (PC). Los modelos de plástico más pequeños suelen tener un precio más bajo, lo que los hace atractivos para aficionados y pequeños jardineros. Sin embargo, el coste de los invernaderos de plástico puede variar considerablemente según el tipo de plástico utilizado y su durabilidad. Si desea un invernadero más duradero, deberá invertir en plásticos más gruesos y resistentes a los rayos UV, lo que puede aumentar considerablemente el coste. Además, a medida que aumenta el tamaño y la complejidad del invernadero, también aumenta el precio, lo que reduce la ventaja inicial en el coste.
Retención de calor: ¿Pueden realmente “cocinar” tus plantas en verano?
Los invernaderos de plástico son excelentes para retener el calor, lo cual es ideal para climas fríos, pero pueden causar problemas en climas cálidos. En zonas con intenso calor estival, las temperaturas dentro de un invernadero de plástico pueden superar fácilmente los 32 °C (90 °F), lo que puede dañar cultivos sensibles. En estas condiciones, plantas como la lechuga y la espinaca pueden marchitarse, dejar de crecer o incluso morir. Para contrarrestar esto, se requieren medidas de refrigeración adicionales, como sistemas de ventilación o sombreado, lo que aumenta el costo y la complejidad del manejo del invernadero.
Transmisión de luz: ¿Recibirán tus plantas suficiente luz solar?
Si bien el plástico permite la entrada de luz al invernadero, no mantiene una transmisión lumínica constante a lo largo del tiempo. Los rayos UV del sol hacen que el plástico se degrade, amarillee y pierda su transparencia. Una cubierta de plástico que inicialmente deja pasar el 80 % de la luz puede reducirse al 50 % o menos después de unos pocos años. Esta reducción en la intensidad de la luz afecta la fotosíntesis, lo que a su vez ralentiza el crecimiento de las plantas y reduce la producción y la calidad. Los invernaderos de vidrio, especialmente aquellos con vidrio difusor de alta calidad, mantienen una transmisión lumínica más estable y constante durante un período más largo.
Durabilidad: ¿durará lo suficiente?
Los invernaderos de plástico tienden a tener una vida útil más corta en comparación con las alternativas de vidrio o metal. Incluso los plásticos resistentes a los rayos UV suelen durar solo entre 3 y 4 años antes de comenzar a degradarse. Los materiales plásticos convencionales se degradan mucho más rápido. Además, las cubiertas de plástico delgadas son propensas a romperse, especialmente en zonas con fuertes vientos o granizo. Por ejemplo, en regiones con vientos frecuentes, los invernaderos de plástico suelen requerir reparaciones frecuentes o incluso reemplazos completos. Incluso con plástico más grueso, el material puede agrietarse debido a la expansión y contracción causadas por los cambios de temperatura, lo que reduce aún más su vida útil. En comparación, los invernaderos de vidrio pueden durar entre 40 y 50 años con una degradación mínima, lo que ofrece una mayor durabilidad a largo plazo.
Impacto ambiental y mantenimiento: ¿Son realmente ecológicos?
Contaminación plástica
Al final de su vida útil, los invernaderos de plástico contribuyen a la contaminación ambiental. La mayor parte del plástico utilizado en estas estructuras no es reciclable, lo que significa que termina en vertederos, donde puede tardar cientos de años en descomponerse. La producción de plástico también implica la extracción y el procesamiento de combustibles fósiles, lo que genera mayores emisiones de carbono. En cambio, alternativas más sostenibles, como el vidrio reciclado o los plásticos biodegradables, tienen un impacto ambiental mucho menor.
Altos requisitos de mantenimiento
Los invernaderos de plástico requieren un mantenimiento regular. La cubierta de plástico requiere revisiones frecuentes para detectar agujeros o desgarros, que deben repararse rápidamente para evitar la pérdida de calor o humedad. El plástico también debe limpiarse periódicamente para mantener su transmisión de luz. Estas tareas pueden ser largas y tediosas. Además, las estructuras ligeras de los invernaderos de plástico, aunque económicas, pueden no ser tan resistentes como las de metal o vidrio. Requieren inspecciones y reparaciones más frecuentes para garantizar su seguridad y funcionalidad a largo plazo.
Los invernaderos de plástico ofrecen ciertas ventajas, como un bajo costo inicial y una fácil instalación. Sin embargo, también presentan varias limitaciones que pueden hacerlos menos adecuados para un uso a largo plazo. Desde problemas de durabilidad, transmisión de luz y retención de calor hasta un mayor mantenimiento y preocupaciones ambientales, es fundamental sopesar cuidadosamente estos factores antes de tomar una decisión. Comprender las ventajas y desventajas de los diferentes materiales para invernaderos le ayudará a elegir la mejor opción para sus necesidades y ubicación específicas.

Le invitamos a conversar más a fondo con nosotros.
Email:info@cfgreenhouse.com
Teléfono:(0086)13980608118
#VentilaciónDeInvernaderos
#MaterialesDeInvernaderoSostenibles
#AutomatizaciónDeInvernaderos
#IluminaciónEficienteDeInvernaderos
Hora de publicación: 14 de febrero de 2025