Al adentrarnos en el mundo del cultivo de cannabis, descubrimos que la temperatura del suelo es un factor crucial que afecta la salud y el rendimiento de las plantas. Exploremos cómo la temperatura del suelo influye en el crecimiento del cannabis, desde la germinación de la semilla hasta la cosecha.
Germinación de semillas y temperatura del suelo
Las semillas de cannabis germinan mejor cuando la temperatura del suelo se mantiene entre 18 y 25 °C. Este rango de temperatura activa las enzimas de la semilla, lo que facilita las reacciones bioquímicas necesarias para la germinación y la mantiene húmeda para la emergencia de la radícula. Si la temperatura baja de 10 °C, las enzimas se ralentizan, lo que puede provocar latencia o moho. Por encima de 30 °C, la rápida pérdida de humedad y el daño por calor pueden impedir la germinación de las semillas.
Etapa de plántula y temperatura del suelo
Las plántulas prosperan con temperaturas del suelo entre 20 y 28 °C, lo que favorece un crecimiento radicular vigoroso y la absorción de nutrientes. Los cambios bruscos de temperatura pueden ser perjudiciales: una bajada de temperatura puede detener el crecimiento radicular, causando amarillamiento y marchitamiento, mientras que una subida de temperatura puede interrumpir la respiración radicular, provocando pudrición radicular y un crecimiento débil y raquítico de las plantas por encima del suelo.
Etapas vegetativas y de floración y temperatura del suelo
Las plantas de cannabis maduras se benefician de una temperatura del suelo de 22 a 32 °C. Las temperaturas diurnas más altas estimulan la fotosíntesis, convirtiendo el agua y el dióxido de carbono en azúcares, mientras que las noches más frescas favorecen el almacenamiento de nutrientes, lo que promueve un crecimiento vigoroso, una fructificación abundante y altos niveles de cannabinoides.
Manejo de la temperatura del suelo para el cannabis
Los cultivadores de interior utilizan dispositivos inteligentes de control de temperatura y cables calefactores para mantener temperaturas precisas del suelo en cada etapa de crecimiento. Sistemas avanzados, como los de Chengfei Greenhouse, monitorizan y ajustan la temperatura en función de los cambios externos, garantizando así las condiciones óptimas para el crecimiento del cannabis. Los cultivadores de exterior pueden aumentar la temperatura del suelo con una película de plástico blanca a principios de la primavera y proteger las plantas del calor excesivo con una película de plástico negra en verano.
El control de la temperatura del suelo es crucial para el cultivo de cannabis, ya que influye en la germinación, el crecimiento y la salud general de la planta. Al mantener una temperatura adecuada del suelo, los cultivadores pueden mejorar el crecimiento y la producción de sus plantas. Una estrategia de control de temperatura bien ejecutada es clave para el éxito del cultivo de cannabis, tanto en interior como en exterior.
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Hora de publicación: 13 de enero de 2025
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